En Brasil, la industria de la celulosa ocupa 10 millones de hectáreas de tierra cultivada y, desde 2022, el país es el mayor productor y exportador de celulosa del mundo.

La conferencia del economista José Álvaro de Lima Cardoso sobre la importancia del sector nacional de papel y celulosa para Brasil y el mundo, marcó el primer día del congreso de la Federación de Entidades Sindicales de Trabajadores de las Industrias de Papel y Celulosa, Cartón, Corcho y Artefatos de Papel do Mercosul (FESPAM), que se desarrolla en Itapema (SC), reuniendo a dirigentes sindicales y trabajadores brasileños, argentinos y uruguayos, en un período oscuro de desintegración de la clase trabajadora y ataque al movimiento sindical.
Inicialmente, al presentar un panorama de los países del Mercosur, Cardoso anunció que en conjunto, Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela, corresponden al 72% de toda la extensión territorial de América del Sur, con un Producto Interno Bruto (PIB) equivalente al de Estados Unidos. 2.790 millones de dólares.
En este contexto, “los países imperialistas no quieren que los países subdesarrollados tengan industria, especialmente industria de vanguardia. Sin embargo, no hay nación desarrollada sin industria. El desarrollo no es una cuestión meramente técnica sino de política económica y de decisiones de soberanía”, afirmó Cardoso, destacando que existe una gran crisis internacional del capitalismo, en la que se ha incrementado mucho la disputa industrial entre países imperialistas y países subdesarrollados.
Cardoso también reveló que existe una concentración global de la producción de papel, con aproximadamente 400 millones de toneladas métricas del producto que se producen y consumen globalmente cada año. Con esta demanda, alrededor de 30 países producen el 85% de la producción mundial.
En el contexto brasileño, la industria de la celulosa ocupa 10 millones de hectáreas de tierra cultivada y, desde 2022, el país es el mayor productor y exportador de celulosa del mundo, generando ingresos anuales de R$ 250 mil millones.

En este escenario, una contradicción que presenta Cardoso es que los diez mayores fabricantes de papel y celulosa se concentran en países imperialistas y desarrollados: “Esto demuestra que el grueso de las ganancias se lo apropian los países ricos”, denunció, destacando que, actualmente, Los países del Mercosur son meros exportadores de materias primas -productos de bajo valor añadido- y están al servicio de los países imperialistas.
Además, Cardoso destacó que el sector de la industria papelera es importante para generar riqueza y empleo, con 536 mil empleos directos y 1,5 millones de indirectos registrados actualmente en la cadena productiva. De ellos, sólo 200 mil son trabajadores formales.
El congreso continúa mañana (06/05), con la participación del economista argentino Arnaldo Ludueña, seguido de una conferencia del profesor uruguayo Washington Cayaffa. Por la tarde, dirigentes sindicales se reunirán para analizar y aprobar el Estatuto de la FESPAM, además de definir el plan de trabajo que desarrollará la entidad a lo largo del año. El congreso finaliza con la elección e inauguración de la nueva Junta Directiva de FESPAM y una cena de celebración.

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